LOS ASTURES |
Érase una vez un Reino donde había un Rey muy feliz,
llamado Astur el cual era muy bueno y querido por todos sus
súbditos. Y este Rey de la noche a la mañana se puso
enfermo y le empezaron a dar fiebres muy altas y grandes
escalofríos. Y además de eso no podía dormir por
las noches. Y entonces la Reina mando llamar a todos los mejores
médicos, alquimistas y brujos de la época, para que
intentaran ver cual era el problema y así poder sanar al Rey, el
cual era bueno. Y al paso del tiempo nadie lograba ver cual era la
enfermedad, ni lograr que remitiera esta. Ni el bufón de la
corte, lograba que el Rey se alegrara, y por lo menos pasará
contento los últimos días de su vida. Y un día el
bufón, le dijo a la Reina, que el tenía un amigo de la
infancia el cual regentaba una finca con unos 5000 manzanos, la cual
pertenecía al Reino. Y existía una leyenda, en la cual
había un manzano muy viejo y antiguo, el que poseía
propiedades curativas en el que creía en él. Entonces la
Reina, mando al bufón con un pequeño ejército a
buscar a ese amigo para hacerlo venir y ver al Rey. Tras pasar 3
días de ida, el bufón con el ejército
encontró a su amigo y contándole el estado del Rey, hizo
que su amigo fuera a la Corte.
Y tardaron otros tres días en llegar a la corte, y el Rey estaba
ya muy débil y muriendo. Y el amigo que se llamaba Román
hablo con el Rey, y le dijo: En mi finca es cierto que existe ese
manzano, y que según dicen mis antepasados, tiene propiedades
curativas. Pero tiene un problema, es que esas propiedades solo son
efectivas cuando uno cree, y el Rey que ya no sabía que hacer
creyó, y que si arrancaban dicho árbol para llevarlo a la
corte para así disfrutar de dichas propiedades, el árbol
se secaría y dejaría de tener dicho don esta era una
forma de proteger el árbol y era cierto de que si lo arrancaban
para transplantarlo se secaba. Entonces el Rey mando a su finca a
Román a que fuera a buscar dicho manzano y que le trajera fruta.
Tardo Román con una escolta de 15 soldados 3 días de ida,
1 día en encontrar el manzano mágico y coger tres
manzanas. De las cuales cogió una manzana grande, una
mediana y una pequeña. Y tardo otros 3 días en
volver. La Reina estaba muy triste y muy apenada, por que el Rey estaba
ya pereciendo y los días pasaban y Román no llegaba. Y
llego el día, el que apareció Román y hubo
esperanza. Llegó con las manzanas y fue a ver al Rey. Y ya
estando el Rey, que se encontraba muy débil, le ofreció
la fruta y le dijo:
- Como ya le dije la otra vez, sólo quien cree y tiene fe, le
surgen los efectos curativos de la manzana mágica. Tiene que
elegir una de las tres manzanas, la grande, mediana o pequeña.
Y como el Rey era humilde y honesto pensando, no
sabía cual coger. La Reina le dijo que cogiera la manzana
grande, ya que como era el Rey, era el más grande del Reino. El
bufón le recomendó que cogiera la manzana mediana, ya que
era mediano de estatura y esa era la que debía coger. Y
Román le dijo que cogiera la manzana que le guiara su
corazón y la cual le salvaría.
Entonces el Rey guiado por su corazón y
humildemente cogió la manzana pequeña, y se la
comió. Y pasó un día y se fue a descansar. Los
médicos le daban un día de vida y el Rey tuvo fe.
Pasó la noche y a la mañana siguiente
amaneció y todo el Reino estaba pendiente de la salud del Rey y
de si había conseguido un milagro y este había sanado o
todo lo contrario. Y el Rey se levanto y mejoro su salud de tal forma
que pudo levantarse sin ayuda y pudo ir al balcón del Castillo y
dar la buena nueva de que había sanado a todos sus
súbditos.
Y entonces por este motivo, le concedió un
deseo posible a Román, dentro de su mano, y Román le
solicito, de que como tenía la finca de manzanos que era muy
grande, y la cual pertenecía al Reino y desde el hecho de haber
curado al Rey, una de su fruta, corría el peligro de los
truhanes, ladrones. Solicito pues tener un pequeño ejercito de
30 soldados y en el cual el fuera el mando de estos. El Rey vio que eso
era bueno, y que Román lo decía para perpetuar la finca y
la fruta y dio los galones de Alférez a Román de ese
ejército, el ejército de LAMANZANA.
Y desde entonces, el Rey Astur, en su Reino
Asturias, tomo la fruta del manzano, la manzana como fruta nacional,
con denominación de origen, así como su zumo y la sidra.
Y para defenderse de los ataques berberiscos la utilizo para que sus
soldados tuvieran fe y así poder resistir y los soldados
tuvieron fe y creyeron y resistieron a los berberiscos y nunca estos
entraron en la tierra de los ASTURES, ASTURIAS.
Y hasta el día de hoy, sigue como fruta nacional y todos en la corte fueron felices y comieron perdices.-
Autor: Angel Román Villalta.-
Corralejo- La Oliva (LAS PALMAS) a 10 de febrero de 2005.-
Este cuento está dedicado a mi familia y en especial a Rosa, ya que ella ha sido una de las causas que yo lo escribiera.-
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